lunes, 8 de marzo de 2010

22 : 35

Eran las 22:35 cuando me avisaron para hacer una autopsia. El frío de la cámara de la morgue, hacia casi insoportable la estancia. Los cadáveres esperaban ser reconocidos por algún familiar o amigo. Algunos, tendrían que ser reconocidos por el ADN, estaban destrozados. El impacto había sido frontal, la niebla, sumado al exceso de velocidad produjo un fatal desenlace.
Observando uno de los cuerpos, descubrí que en el interior de la cabeza agrietada, se divisaba una tenue luz roja que parpadeaba lentamente. Pensé que era mi imaginación, pero al mirar mas detalladamente, observe que lo que veía era real. La luz pulsaba entre restos de masa encefálica y cuero cabelludo, el cadáver era de un hombre de aproximadamente unos 70 años. A simple vista se podía apreciar que había sufrido un estallido de cráneo, y tenia una pierna amputada.
Rápidamente fui en busca de un instrumento, para poder descubrir que era aquella luz dentro de la cabeza de aquel hombre. Con suma paciencia pude extraer el artilugio que emitía la luz. Luego de un par de minutos, extraje un objeto metálico totalmente sellado, en el centro se encontraba una diminuta luz como si fuera un Led. Lo deposite sobre la mesa y lo lave con agua oxigenada. Creí poder distinguir algo grabado al dorso de dicho objeto. Abrí el un cajón y cogi una lupa. Pude observar que se trataba de números y letras., pude leer lo que estaba escrito. Tambalee hacia atrás y por un instante estuve a punto de caerme, realmente no daba crédito a mis ojos! Era algo imposible, pero no cabía duda de que mis ojos eran fieles testigos de dicho hallazgo. En el objeto podía leerse: Espécimen clonado - Adolf Hitler-14 de octubre de 1943.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO ME ESTRAÑA NADA CON LO BORDE QUE ERA