jueves, 25 de marzo de 2010

NO GRACIAS... YO PASO (El Sexo y Las Drogas)

NO GRACIAS…

Sirva de información, pero en este tema lo unico que vales es : Ni verlas…, ni probarlas…, de lo contrario tu vida cambiara a lo peor que ni te imaginas.

Anfetamina: la anfetamina, ya sea en píldora, en inyección o en polvo (speed) provoca sobreexcitación mental y alta tensión corporal, lo que convierte el coito en una montaña rusa (momentos de gran excitación alternados con bajones) y el orgasmo en una lotería en la que es muy difícil llevarse el premio gordo.Alcohol: potente desinhibidor que ayuda a ligar y a desnudarse con más desparpajo, pero, a la hora de la verdad, gana su condición de depresor del sistema nervioso y, por eso, a ellos les provoca gatillazos.
Cafeína: un par de cafés son capaces de despertar la imaginación erótica y potenciar el morbo, pero las altas dosis de cafeína, teína, teobromina y otras xantinas lo único que hacen es poner a los amantes al borde de un ataque de nervios y no ayudan a la consumación de un buen acto sexual.
Cannabis: los porros, sobre todo si son de marihuana, estimulan la fantasía sexual y disparan las sensaciones de los cinco sentidos hasta los límites del multiorgasmo. El problema es que pueden provocar despiste (lo que lo jóvenes llaman "idas de olla") durante el coito. Además, si una pareja se habitúa a fumar porros antes de meterse en faena, luego se aburrirán si no lo hacen y dependerán de la maría.
Cocaína: esta sustancia tiene una infundada fama de afrodisíaca porque, aunque esnifada en dosis moderadas puede llegar a potenciar la excitación, retardar la eyaculación, a la larga, su uso abusivo y continuado provoca trastornos como disfunción eréctil en los hombres y, casi siempre, reduce la sensibilidad del coito en ambos sexos.
Éxtasis: son multitud los jóvenes y no tan jóvenes que usan MDMA para aumentar el placer de sus relaciones sexuales. Y, efectivamente, el éxtasis (ya sea en pastillas, en líquido o en "cristal") aumenta notablemente el deseo erótico, pero (siempre hay un pero) entorpece el camino al orgasmo.
GHB: su nombre largo es Gamma Hidroxibutirato y es una droga sexual de culto en raves y discotecas de todo el mundo, así como en ambientes sexuales "alternativos", tanto homo como heterosexual. Al igual que el Rohypnol, el Clonacepam y otras sustancias de fuerte poder sedante, es conocida como una "droga de la violación", ya que administrada en cantidades altas puede provocar amnesia y desmayos que serían aprovechados por terceras personas para efectuar abusos sexuales sobre la víctima drogada. El GHB es un líquido incoloro, inodoro y con un ligero sabor salado que, una vez ingerido, provoca una ebriedad bastante fuerte.Heroína: una de las drogas más placenteras es también la mayor enemiga del sexo, al igual que ocurre con los demás opiáceos (opio, morfina, etc.). En ambos sexos, el caballo provoca un fuerte desinterés por lo que los diez mandamientos califican de "actos impuros" y favorece una actitud más contemplativa que activa en el sexo y en todos los aspectos de la vida.
Ketamina: también llamada Special K o "Heroína Techno", se trata de un poderoso anestésico para caballos que se ha popularizado como droga esnifable, bebible o inyectable en los últimos años. Como su efecto provoca un fuerte colocón en quien lo esnifa y su aspecto es muy parecido al de la cocaína, y lo cierto es que el "ciego" es tan grande que al que lo tome le dará igual 8 que 80, ya que estará inmerso en un onírico loop de alucinaciones, delirios y chiribitas ¿El precio? Un buen puñado de neuronas a la basura.
LSD: se supone que es la droga del amor y del sexo, pero, como tantos otros mitos tóxicos, esto es muy relativo y depende de quién la tome, cómo la tome y, sobre todo, con quién la tome y la cosa puede acabar como un capítulo de la novela Miedo. Las alucinaciones y modificaciones sensoriales que provoca el LSD pueden convertir un órgano sexual en un dios o en un monstruo. Con la mescalina, psilobicina y demás alucinógenos ocurre exactamente lo mismo.
Popper: inhalante vasodilatador muy popular en el mundo gay, porque relaja los músculos del esfínter. El problema es que sus efectos duran muy poco (unos dos minutos) y, por eso, hay que estar inhalando continuamente durante el acto. Para colmo, el popper suele dejarte la cabeza dolorida, el pene blando y el corazón taquicárdico.Por lo visto anteriormente ninguna es buena para nada y como ya sabeis algo mas de ellas, olvidaros del tema, es mejor para ti y para todos.