lunes, 19 de abril de 2010

TRES BROCHAZOS

Hoy el día me ha salido jodidamente chungo por decir algo. Me he despertado después de una noche de sueños de pasión erotica, pero apenas volvía a la realidad, la churri me ha dicho “Cariño he pensado….” Ya sabéis que si te dicen Cariño… y he pensado… la cosa es grave. Como os decía, la churri ha pensado en pintar el piso y el nuestro, no es acogido, es de 140 Metros por desgracia para estas situaciones. Casi me da un yuyu paticonfuso, las piernas me temblaban de pensarlo.
Con las legañas todavía en mis ojos, la churri ha sacado un montón de catálogos de pinturas y colores en infinidad de graduaciones.

Después de dos días viendo colores, texturas, tonalidades y con los ojos desorbitados como si hubiera cogido un ciego de tripis, la parienta ha dicho será el 657GF2 joder, que color es ese…? no lo ves zoquete…!! (Observar como el tono ya no es el mismo) es el rosa morronaceo asalmonado mate que dijimos el primer día. Y uno piensa… estonces si estaba claro el primer día para que nos hemos pegados dos días escogiendo?.

Antes de pintar, ella vuelve a pensar...Primero haremos una prueba en la pared, vas a por un bote pequeño para la prueba, das un brochazo y la parienta, increpa, no es ese tono, la muestra tiraba a mas marrón. Vuelves a la tienda y compras otro bote de una referencia más marrón. Das otro brochado y la parienta dice ya se han pasado de asalmonado. Así con 30 botes distintos y cara de besugo tirando a asalmonado, lo hemos conseguido. Las paredes son grafittis sicodélicos urbanos. Ahora harán falta tres manos para cubrir todas las pruebas.
Llevo tres días desmontando, apilando, tapando y moviendo cosas de un sitio a otro como un escarabajo pelotero. Compras rodillos, brochas, disolventes, pinturas, tapa juntas, imprimación, cubetas y metros y metros de plástico, llenados los pocos huecos existentes, de material acrílico. Después de diez días, llega el día D como el las guerras. Empezaremos por el salón, que es el que peor esta. Y tienes que decir si, churri mía.
Me puse el mono de trabajo, subí a la escalera con el bote pintura, me faltaban unos centímetros para llegar al rincón, me estire todo lo que pude y caí de golpe. La pintura cubría todo lo visible e invisible y un servidor mimetizado con el entorno, me había roto clavícula, dos costillas,tibia y perone y el tabique nasal… ¿Verdad cariño?

Me han dejado vendado como las momias. Pero lo mejor es que como casi no hay espacio por el piso, cuando nos cruzamos por el pasillo

Estamos muy juntitos ¿Verdad cariño?.

P.D. La verdad es que si estamos pintando el piso, por lo que si veis cierta inactividad blogera, es que estoy algo liado. Verdad cariño?. Nada mas me quite las diciocho capas acrilicas que llevo, estoy aquí de nuevo.