Hasta las organizaciones más clásicas se adaptan a los nuevos tiempos. Siguiendo el camino de muchas otras organizaciones,
Al-Qaeda ha lanzado una gran campaña publicitaria en la península arábiga para que jeques y gerifaltes de la clase alta árabe puedan apadrinar “su pequeño talibán”.Tras la triste y accidentada muerte de su líder, la agrupación no pasaba por un buen momento financiero ni de afiliación. Al-Zawahiri, su actual gerente y responsable de relaciones internacionales y marketing, expresaba contento esta mañana:
“Esta campaña ha supuesto un gran impulso para la organización. Nuevos financiadores y nuevos pequeños talibanes que podrán crecer felices y campar a sus anchas por el mundo entero. Estoy emocionado.”
“Por sólo un euro al día, el pequeño Talibán podrá vivir libremente con todas su manías y su rabia”. La campaña ha cosechado un rotundo éxito desde el primer día y en las calles de Ryad, Arabia Saudita, la gente ya presume de su pequeño talibán y comparan los de unos con los de otros.
Se puede elegir la longitud de la barba, el color de la ropa, el idioma y el arma que llevará. Expertos internacionales consideran que Al-Qaeda ha conseguido en los países árabes lo que el Tamagochi consiguió en Japón.
Los nuevos padrinos recibirán una carta amenazante todos los meses con buenas mezclillas del Corán para subir los ánimos. Además, una vez por trimestre, cada talibán dedicará un video cañero a su padrino en el que aparecerá él mismo en persona dando tiros de Kaláshnikov y entrenándose en las montañas centroasiáticas. 
Si su talibán se curra la eficacia de la cuota, puede aparecer algún secuestrado en el video. Sin embargo, han matizado, este punto no lo aseguran para ningún video.
Hasta las organizaciones más clásicas se adaptan a los nuevos tiempos. Siguiendo el camino de muchas otras organizaciones,
Al-Qaeda ha lanzado una gran campaña publicitaria en la península arábiga para que jeques y gerifaltes de la clase alta árabe puedan apadrinar “su pequeño talibán”.Tras la triste y accidentada muerte de su líder, la agrupación no pasaba por un buen momento financiero ni de afiliación. Al-Zawahiri, su actual gerente y responsable de relaciones internacionales y marketing, expresaba contento esta mañana:
“Esta campaña ha supuesto un gran impulso para la organización. Nuevos financiadores y nuevos pequeños talibanes que podrán crecer felices y campar a sus anchas por el mundo entero. Estoy emocionado.”
“Por sólo un euro al día, el pequeño Talibán podrá vivir libremente con todas su manías y su rabia”. La campaña ha cosechado un rotundo éxito desde el primer día y en las calles de Ryad, Arabia Saudita, la gente ya presume de su pequeño talibán y comparan los de unos con los de otros.
Se puede elegir la longitud de la barba, el color de la ropa, el idioma y el arma que llevará. Expertos internacionales consideran que Al-Qaeda ha conseguido en los países árabes lo que el Tamagochi consiguió en Japón.
Los nuevos padrinos recibirán una carta amenazante todos los meses con buenas mezclillas del Corán para subir los ánimos. Además, una vez por trimestre, cada talibán dedicará un video cañero a su padrino en el que aparecerá él mismo en persona dando tiros de Kaláshnikov y entrenándose en las montañas centroasiáticas. 
Si su talibán se curra la eficacia de la cuota, puede aparecer algún secuestrado en el video. Sin embargo, han matizado, este punto no lo aseguran para ningún video.
