lunes, 19 de septiembre de 2011

11 S

Han pasado diez años de aquel fatídico 11-S

y es oportuno mirar como es el mundo hoy y como lo ha venido siendo desde entonces, mas que insistir hasta el aburrimiento en el recuerdo de aquellos acontecimientos.El mundo de hoy es menos seguro de lo que era antes.La respuesta estadounidense fue tan brutal y sanguinaria que no podía producir otros efectos que los que produjo, como la división de Occidente, la desestabilización del planeta y la marcha atrás en la búsqueda de la paz universal. Se declaro la guerra a un enemigo sin identificación y sin territorio, se violo la legalidad internacional y el sistema de Naciones Unidas, se instalo la arbitrariedad, la tortura y la guerra ilegitima como normas de comportamiento del país más poderoso y de los que le siguieron en esa aventura.Se fue al garete la perspectiva del avance global hacia un mundo mejor, más justo y más cercano al alcance del sueño de un gobierno democrático mundial que abriese el camino a la igualdad entre los hombres.Cuando Obama llego al poder el desastre estaba culminado y, pese a su carisma y buena voluntad, pronto se demostró que el daño necesitaría muchos años para encontrarle los remedios eficaces.Ni siquiera pudo cerrar Guantánamo, ese estandarte de la gobernanza, criminal y antidemocrática.