jueves, 13 de enero de 2011

AVE... MARIA, QUE GASTO

Ya somos el país europeo con más kilómetros de alta velocidad. Viendo a las autoridades, de todo color político, cantado y glosando sus bondades a los medios, parecería el definitivo paso a la modernidad.
Pero no es oro todo lo que reluce. Podríamos hablar de las cicatrices de su trazado por el paisaje y del impacto medioambiental.

Podríamos hablar del coste faraónico de su construcción y mantenimiento, que es un pozo sin fondo de dinero publico, ósea de todos nosotros.

Aunque no hubiera de sanear las cuentas publicas, recortar salarios y retrasar jubilaciones, no estaría claro que los beneficios de llegar a toda leche al destino compensen el gasto descomunal del AVE.
Justifican que la alta velocidad retirara coches de las carreteras lo que provocara menos gasto energético, menos contaminación y aumento de turistas.
Pero todo esto lo podía hacer un tren convencional, digo yo. Un tren convencional tiene menos coste y un mantenimiento muy inferior.
El AVE unirá grandes ciudades, pero desertizara extensas areas. Lo usaran viajeros de alto poder adquisitivo y muchos de nosotros que también lo pagamos, iremos en autobús.
Dime que tren tienes y te diré quien eres, o al menos que sociedad quieres ser. Yo me voy en bus que en AVE no puedo, y eso que también lo pagué.