jueves, 30 de diciembre de 2010

SE BUSCAN EMBRIONES

El Estado del Vaticano lleva años seleccionando embriones para asegurarse, en un futuro, nuevos católicos. El mismo Papa bendice una a una las “placas de San Petri” sobre las que trabajan los investigadores a los que instruye y selecciona.

Su Santidad, que se ocupa de que sean capaces de detectar y rechazar a simple vista “aquellas almas que, tarde o temprano, se apartarían del camino del Señor”. Dentro de la comunidad católica, son pocas las voces discordantes con esta práctica de la Santa Sede.

“Jesus aprobaría lo que estamos haciendo aquí” dice Javier Lozano Barragán, responsable sanitario del Vaticano. “La Humanidad está pasando por momentos críticos que requieren medidas extraordinarias, no entiendo qué puede tener de malo traer buenos cristianos a este mundo que tanto los necesita. Además, esto es completamente legal aquí, pues somos un Estado soberano y el mismo Papa aprobó una ley después de que la Virgen se lo pidiera como un favor personal”.
“Esto no tiene nada que ver con la eugenesia que se propone desde algunos ámbitos progresistas y ajenos a la religión católica” se defiende el padre Heider, director del laboratorio de selección de embriones. “Es un asunto de Humanidad. Hace poco seleccionamos un embrión con una fe tan auténtica que, cuando sea mayor, podrá ayudar a su hermanito, que no tuvo tanta suerte. Sus padres están que no caben de gozo”.
Se calcula que, sólo en España, el 98% de los embarazos conduce a bebés ajenos a cualquier tipo de sentimiento religioso.