miércoles, 12 de enero de 2011

TR ETA

Prosiguen los anuncios por parte de la organización terrorista ETA. La banda armada, tras conocerse que en realidad no existe y que son los padres, ha decidido buscar una salida laboral a los miembros que hasta ahora la integraban y que dejarán de hacerlo de forma progresiva, permanente, general y verificable. El sector servicios, particularmente la hostelería y transportes, será donde vayan a parar los famosos capuchitas.Difícil misión la que tiene por delante la cúpula directiva de ETA. Su declaración de alto el fuego coincide con un terrible momento en el panorama laboral tanto en España como en Francia y Euskal Herria. A pesar de ello, desde la organización ya se ha confirmado que las nuevas directrices pasan por recolocar a la gran mayoría de sus trabajadores.
“Llevábamos tanto tiempo escondidos dando tiros por el bosque que no nos hemos enterau de lo chungas que están las cosas, cago en la hostia“, confesaba uno de sus portavoces al salir con las manos vacías de su segunda entrevista de trabajo. Sin embargo, no todo es pesimismo en la organización. Uno de sus miembros ha conseguido el puesto de trabajo como fantasma en un castillo abandonado y otro ha superado la prueba final para dar sustos en el pasaje del terror de una feria ambulante.
Con esta situación, los dirigentes han señalado que pretenden abrir un parque temático a las afueras de Donosti donde la mayoría de los miembros puedan verse reinsertados laboralmente. Allí asistirán a los visitantes en diversas atracciones como el clásico tirapichón con balas de fogueo, actuaciones de payasos encapuchados, tómbolas con pasamontañas old school como premios o talleres de redacción de cartas de extorsión y de preparación de exquisitos cocktails en herrikos donde también trabajarán algunos de sus miembros.
Aparte del parque, también se ha abierto la posibilidad de crear una agencia de turismo en la que se organicen viajes para la tercera edad al cercano Estado español. Asimismo, ha cobrado fuerza la creación de una escuela de modistos encargados de diseñar la moda abertzale para las próximas temporadas y la apertura de un museo en el que se podrá hacer un recorrido por el sinsentido que ha acompañado a esta organización en las últimas décadas así como las fotos de sus viajes turísticos.