Los habitantes de Zurich decidieron mantener la asistencia al suicidio, inclusive para los no residentes que deseen recibir ayuda para morir en Suiza.
Las primeras proyecciones de los resultados del plebiscito registraron que uno 80% de los ciudadanos eligió mantener la asistencia al suicidio, rechazando las dos propuestas presentadas. Los suizos debían votar dos mociones diferentes, presentadas por dos partidos.
La Unión Democrática Federal (UDF, democristiana) presentó una moción en la que se exige al Parlamento que defina como ilegítima toda forma de instigación o de ayuda al suicidio, mientras el Partido Evangélico (protestante) pide que ésta ayuda sea autorizada sólo para quienes residen en el cantón desde hace por lo menos un año. 
Según la legislación vigente en Suiza, la asistencia al suicidio no está prohibida, siempre que quien la lleva a cabo no obtenga ninguna ventaja del hecho y su ayuda sea sólo pasiva: se puede procurar a la persona interesada los medios para matarse, pero no ayudarla a hacerlo.
En el país existen dos organizaciones, Exit y Dignitas, que se ocupan de asistir a quienes quieren suicidarse, sin fines de lucro, y a las que recurren numerosos extranjeros, en cuyos países de origen el suicidio está prohibido por la ley. 
En 10 años de actividad Dignitas ha ayudado a más de mil personas a suicidarse, entre ellas 592 alemanes, 118 suizos, 102 franceses, 19 italianos, 18 estadounidenses y 16 españoles.
Los habitantes de Zurich decidieron mantener la asistencia al suicidio, inclusive para los no residentes que deseen recibir ayuda para morir en Suiza.
Las primeras proyecciones de los resultados del plebiscito registraron que uno 80% de los ciudadanos eligió mantener la asistencia al suicidio, rechazando las dos propuestas presentadas. Los suizos debían votar dos mociones diferentes, presentadas por dos partidos.
Según la legislación vigente en Suiza, la asistencia al suicidio no está prohibida, siempre que quien la lleva a cabo no obtenga ninguna ventaja del hecho y su ayuda sea sólo pasiva: se puede procurar a la persona interesada los medios para matarse, pero no ayudarla a hacerlo.
En el país existen dos organizaciones, Exit y Dignitas, que se ocupan de asistir a quienes quieren suicidarse, sin fines de lucro, y a las que recurren numerosos extranjeros, en cuyos países de origen el suicidio está prohibido por la ley.
En 10 años de actividad Dignitas ha ayudado a más de mil personas a suicidarse, entre ellas 592 alemanes, 118 suizos, 102 franceses, 19 italianos, 18 estadounidenses y 16 españoles.
