lunes, 6 de diciembre de 2010

BARRERA DEL SONIDO

El piloto asegura que conducía su cuñado que le cogió las llaves sin permiso porque llegaba tarde al trabajo. Un caza de la Base Aérea de Zaragoza rompió la barrera del sonido el pasado martes, tras lo cual, huyó a la vez que se iba a la fuga y abandonaba el lugar de los hechos, según testigos: “sin dejar una simple nota y mirando hacia todos los lados para comprobar si le habían visto”.Al parecer, una señora que salía del mercado tras comprar caquis para zumo, anotó la matrícula y llamó a la policía local que le mandó, al infractor, una multa certificada por el valor del desperfecto. El piloto se ha mostrado deshecho y ha alegado que en realidad conducía su cuñado que a veces le coge las llaves si se le hace tarde para ir al trabajo y que es a él a quien deben quitarle los puntos del carnet
Ha añadido que si todo el mundo siguiera el ejemplo de su cuñado y no respetara algo tan de todos como es el sonido, pasaría como con el deterioro de la capa de ozono y, según ha dicho “comprendo que seguir utilizando el sentido del oído tiene cierto grado de importancia para el correcto funcionamiento de la sociedad”.
Un representante municipal ha telefoneado a su casa y, aunque no han coincidido con el piloto, su madre ha hablado muy amablemente declarando que “aún me acuerdo de su primer chupete, nos costó 40 duros en el Galerías Primero, algo que él no valoró suficientemente porque fue metérselo a la boca y romperlo. Todavía no tenía dientes por lo que hubo una clara presunción de mala fe”.