lunes, 4 de octubre de 2010

GIOCONDA

Ahí lo ven: "la Gioconda, el cuadro de Leonardo Da Vinci pintado a principios del siglo XVI.
Una de las pinturas más famosas que existen. También conocida como "la Mona Lisa", ha sido motivo de investigación, discusión, análisis, fascinación y mitificación. Las cabalas sobre la historia encerrada en el óleo se multiplican dando lugar a miles de teorías sobre su contexto, sobre su autor, sobre la identidad de la mujer, su sonrisa misteriosa, y sobre códigos extraños, mensajes ocultos a la vista humana, que pudiesen dar respuesta a algunas de las incógnitas de la vida humana, su origen y destino.
Pues bien, fíjense en el cuadro, porque yo he sacado mi propia teoría tras horas y horas de contemplación. Mírenlo bien y no pierdan detalle de cada una de sus partes. Observen con detenimiento su rostro, cada una de las líneas de su cara. Acérquense a la pantalla del ordenador si es necesario. Les pondré una imagen más detallada para ayudarles...
¿No ven nada extraño? Pues sigan mirando. Mientras tanto iré explicándoles mi teoría. Como les decía, ésta investigación me ha llevado bastante tiempo: muchas horas de observación minuciosa y, una vez que hube encontrado algún indicio, me llevó meses entender lo que sólo mis ojos habían conseguido ver en este cuadro. -Sigan mirando- Me sorprendió enormemente mi descubrimiento y empecé a buscarle un significado, una explicación que resolviese el misterio. Finalmente lo conseguí. -Les acerco un poco más la imagen, a ver si ahora lo consiguen.

Muy poca gente sabe que es observada continuamente, las 24 horas del día. A mí me observan y a usted también, a todos. "Ellos" nos observan, constantemente, todo lo que hacemos, nos acechan y nos asechan. Su escoptofilia no tiene límites, es insaciable. -No dejen de mirar, estoy seguro que si ponen toda su atención lo descubrirán-. Y lo peor de todo es que no podemos hacer nada para evitarlo.

Desde su realidad, situada en dimensiones que ni siquiera hemos llegado a plantearnos, controlan todos nuestros movimientos. Usted se preguntará (igual que yo me pregunté en mi día) cuál es la razón para que nos miren y he aquí la respuesta: nos tienen envidia... Envidian nuestra vida, nuestras cualidades, nuestros valores, nuestros sentimientos, nuestro lenguaje, nuestra inteligencia, nuestra perfección. Desean todo esto porque "ellos" no pueden poseerlo y lo único que pueden hacer es permanecer inmóviles, mirando desde la distancia y esperar un descuido para arrebatárnoslo. Creo que ahora si que podrán verlo, observen fijamente esta mirada y descubrirán que "ellos" están ahí ahora mismo, fijándose en lo que usted hace con el ratón...