lunes, 30 de noviembre de 2009

ARBOLES



CURCUMA


CURCUMA

El mejor plato de Navidad es el buen humor. El gran mensaje de la Nochebuena es el espiritu de la Fraternidad, de la Paz, de la Familia, del Optimismo, y ni el más sofisticado banquete real debe alterar este buen humor.
Pronto sera Nochebuena, ese mágico día en que todos los españoles se vuelven gastrónomos y buenas personas, en que las farmacias agotan sus existencias de antiácidos, las pescaderías venden hasta los tubos flurescentes, y muchas señoras sufren ataques de histeria al recordar que no tienen ni idea de freir un huevo.
Bueno pues en Nochebuena parece que todo el mundo tiene que ser gran cocinero.- ¿Donde está la cúrcuma?, pregunta Mama que acaba de ponerse manos a la obra para brillar con una receta que Arzak proponía en el dominical de turno.Y de pronto surge el drama: ¿que es la cúrcuma?
¿Que es la cúrcuma?, pregunta el padre, y un cuñado que siempre lo sabe todo porque estudió en Deusto, afirma categoricamente que se trata de una infección benigna del páncreas.La niña, que acaba de incorporarse a la conversación con un colocón indecente, da en el clavo: - Pero de que vais, gente, si eso es una secta jainista. Muy mal rollo. Pasad de la cúrcuma, tíos, que eso cuelga.Entonces aparece el abuelo con el diccionario, por algo se le considera en la familia como enciclopedista, y afirma que se trata de una planta vivaz monocotiledónea, procedente de la India, cuya raíz se parece al jengibre, huele como él y es algo amarga.
Mama empieza a desfigurar su rostro , pidiendo que alguien salga a comprarle la maldita especia, imprescindible para su guiso.
Obviamente nadie consigue un solo gramo de la exótica planta, porque en cada tienda de la ciudad hay una cola de cien personas que se apuñalan entre sí por conseguir ese ingrediente, que solo a última hora se comprobó que participaba de forma básica en la receta que publicaba el dominical del periodico.
Minutos antes de sentarse a cenar, y después de haber suministrado quince miligramos de Valium en vena a la cuñada, mamá reflexionó, y con la prudencia debida para no ofender a nadie, en vista de que en la mesa solo había una tortilla de patata hecha in extremis, dijo pausadamente: -«El año que viene deberíamos organizar esto un poco mejor.Era obvio.
Las leyes de Murphy siempre se cumplen, y del mismo modo que si algo se puede estropear, seguro que lo hará en el momento más inoportuno, si intentamos hacer un alarde de cocina para la cena de Nochebuena, seguro que será un desastre de similares proporciones a Waterloo.
La Navidad es una fiesta para disfrutar de la familia, con langosta Thermidor, o con unas buenas sopas de ajo, que para cenar sientan de maravilla.
No se estresen, que para eso quedan muchos días al cabo del año.
Relájense y disfruten, que para eso se inventaron las fiestas.