miércoles, 24 de noviembre de 2010

CASI ES NAVIDAD

Tengo una batalla personal con Noviembre. Es un mes de “impasse”, que no esta ni aquí ni allá, embutido entre octubre, otoñal y romántico, y Diciembre y la Navidad. Noviembre siempre ha sido sinónimo de frío y nieblas, pero ahora no es chicha ni limoná, esperando a las bolas y al belén.
Un pensar en lo que se nos viene encima y, por eso, es un mes antipático. En mi caso es un mes un tanto jodido aunque me encante la fanfarria, pero haces cuentas de los regalos de cumpleaños, Reyes, Navidad…, apunto fechas, cabeceo, tuerzo el labio pensando en tanto regalo concentrado en un mes y medio y la verdad, me acogoto.
Noviembre es lo que es, por más que me empeñe en disfrazarlo, es el tiempo en el que comenzamos a pensar en Navidad, pero en la del “Corte Ingles”. Este mes y medio tenemos Papa Noel, el niño Jesús, los Reyes y quien haga falta.
Mejor nos iría si nos lo tomáramos con sosiego, y mantuviéramos esa costumbre de esperar al día de la Inmaculada, así evitaríamos encontrarnos el 1 de Noviembre, todos los comercios con las bolitas rojas y el acebo puesto, esos decorados navideños que nos atacan día tras día y esas luces puestas por las calles y grandes superficies.
Es como cuando terminado el verano, estamos en el pilar. ¡Por Dios, qué estrés!. El mismo 12 de Octubre pensamos que cenaremos en Nochebuena y, casi sin tragar la ultima uva, que qué cerca esta Semana Santa…