Hemos tenido una huelga de funcionarios y he leído la palabra “Piquete” en el sentido “Grupo de personas que exhiben pancartas con lemas, consignas políticas, etc.” 
Los ajustes económicos están recién nacidos y los ciudadanos estamos medio dormidos, medio despiertos. Es difícil tomar conciencia que los causantes de la crisis, los sistemas financieros, no se les exija nada. Ni cambio de reglas, ni vigilar los paraísos fiscales, ni el control de los bancos. Y para colmo les permitiremos que sigan siendo ellos los que impongan la economía. Todo esto no sucede en un país lejano del tercer mundo, sino en Europa. 
Estamos asistiendo a una película de pornografía política donde las autoridades no ejercen el poder en representación de los electores sino en obediencia a los poderes financieros. Y es a ellos, a quienes no hemos elegido, a los que pagamos sus excesos. Algún día la modorra ciudadana acabara y entonces la palabra “Piquete” se usara sin adjetivos. Recordaremos que Piquete deriva de pico, golpe, herida, agujero. 
En Grecia hemos visto su verdadero significado. Para que esto no suceda, se necesitan políticos que utilicen sus cocos para buscar salidas alternativas y no para convencernos de que los ajustes impuestos, recortando salarios y subiendo impuestos son inevitables. Esto solo es posible si los políticos tienen huevos de llamar a las cosas por su nombre. Paso la huelga y no paso nada. Al final parece que si hay crisis y, como siga así, tendremos que alimentarnos de infusiones de aquellos brotes verdes, que cada vez tienen más color ceniza.
Hemos tenido una huelga de funcionarios y he leído la palabra “Piquete” en el sentido “Grupo de personas que exhiben pancartas con lemas, consignas políticas, etc.” 
Los ajustes económicos están recién nacidos y los ciudadanos estamos medio dormidos, medio despiertos. Es difícil tomar conciencia que los causantes de la crisis, los sistemas financieros, no se les exija nada. Ni cambio de reglas, ni vigilar los paraísos fiscales, ni el control de los bancos. Y para colmo les permitiremos que sigan siendo ellos los que impongan la economía. Todo esto no sucede en un país lejano del tercer mundo, sino en Europa. 
Estamos asistiendo a una película de pornografía política donde las autoridades no ejercen el poder en representación de los electores sino en obediencia a los poderes financieros. Y es a ellos, a quienes no hemos elegido, a los que pagamos sus excesos. Algún día la modorra ciudadana acabara y entonces la palabra “Piquete” se usara sin adjetivos. Recordaremos que Piquete deriva de pico, golpe, herida, agujero.
En Grecia hemos visto su verdadero significado. Para que esto no suceda, se necesitan políticos que utilicen sus cocos para buscar salidas alternativas y no para convencernos de que los ajustes impuestos, recortando salarios y subiendo impuestos son inevitables. Esto solo es posible si los políticos tienen huevos de llamar a las cosas por su nombre. Paso la huelga y no paso nada. Al final parece que si hay crisis y, como siga así, tendremos que alimentarnos de infusiones de aquellos brotes verdes, que cada vez tienen más color ceniza.
