miércoles, 17 de febrero de 2010

POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRAS

Polvo: Parte muy menuda y deshecha de la tierra que fácilmente se levanta en el aire. También existen un montón de acepciones: Echar un polvo. (De estos hay varios, buenos, malos y a según que edades el del gatillazo), Estoy hecho polvo, Le hice morder el polvo, De estos polvos futuros lodos, y un largo etc.

Hoy es Miercoles de ceniza, y a eso vamos

El polvo al que me refiero es distinto. Me cuesta creer, que todos seamos parte del polvo cósmico del primer bing-bang que nos lanzo al cosmos para ser parte de este universo. De un polvo seguro que venimos, pero del cósmico…? No pudo ni imaginar que cuando mi mujer limpia el polvo, este trastocando el descanso de mis antepasados convertidos en polvo, pues dicen que “polvo eres y en polvo te convertirás”.
No imagino como Eva hecha del mismo material que Adán sea menos frágil. Tenemos que tener cuidado con la lluvia, que nos puede disolver, con el viento que nos pude transportar a la otra parte del universo y dejarnos allí, en una soledad eterna. Yo prefiero convertirme en cerámica de lujo o botijo, que en adobe. Si ya estamos todos metidos en la misma masa de barro, porque, somos todos tan diferentes. Siempre ha de haber un sol que nos queme las alas de cera con las que vamos a volar, y nos devuelva a la realidad. Triste vida la del ser humano, mejor soñar a veces, para hacernos creer que todo es una pesadilla.
Pero si fuera verdad, no puedo imaginar esas miradas mudas de los jarrones del salón mirándome…, y si encima el jarrón es chino, menos. No puedo imaginar tragarme parte de mis antepasados cuando un soplo de aire te llena la boca, si encima el aire es del sahariano, calcula la de antepasados que habrá. No me puedo imaginar que este proceso sea la reencarnación, prefiero un terremoto que me vuelva polvo y seguir volando.

ARROZ CON LECHE

INGREDIENTES:

125 / 175 Gramos de arroz por litro de leche (El Arroz mejor Bomba)

Esta cantidad dependerá del grado de espeso que se quiera

2 Cucharadas de Azúcar

1 Rama de Canela

½ Cascara de piel de Limón (Sin nada Blanco)

PREPARACION:

En un cazo pon a hervir la leche junto con la rama de canela y la cáscara de frutas (intenta que sean trozos grandes para poder separarlos fácilmente cuando esté, y que tengan, de la parte blanca, la menor cantidad posible).

Mientras la leche hierve, lava el arroz, y luego cuando esté hirviendo añádela a la leche y baja el fuego, para dejarla cocer a fuego lento durante unos 20 minutos.

Después de este tiempo, añade el azúcar, y sigue a fuego lento durante otros 15-20 minutos, o mejor hasta que veas que el arroz adquiere una textura cremosa.

Luego colócalo en una fuente y ponlo en la nevera hasta el momento de servir, luego sírvelo en cuencos individuales, espolvoreando por encima la canela, y si quieres, una cucharadita de azúcar

CLAVOS

COGE LA CAJA HERRAMIENTAS Y A CREAR...

¿PORQUE ESTOY AQUI?

¿Por qué estoy aquí?
Lo he intentado pero no lo consigo. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué no puedo ser feliz?
Estamos aquí para algo más que para ser “felices”.

El ser humano se acostumbraba con mayor o menor facilidad (dependiendo de cada uno) a la felicidad. La felicidad es, pues, un estado pasajero al que nos adaptábamos rápidamente. Una vez alcanzada una meta de felicidad esa sensación que nos hace sentirnos “completos” desaparece y surge, como por arte de magia, otra meta para volver a ser felices. La felicidad, dura relativamente poco. La infelicidad suele ser para siempre. ¿Será que la infelicidad o la desgracia nos mantienen vivos? ¿Lo que no te mata te hace más fuerte y lo que te hace feliz más blando? nos acostumbramos a ser felices en poco tiempo hasta el punto de no valorar lo que tenemos. Y cuando lo perdemos, todo se pierde tarde o temprano, nos arrepentimos hasta la eternidad.