jueves, 5 de mayo de 2011

DEL CHIP AL ATOMO

Estábamos tan absortos con el Chip que nos habíamos olvidado del Átomo. Pero nuestro mundo esta todavía más anclado en el Átomo que en el circuito integrado. Ya no éramos conscientes de que nuestra civilización se sustenta sobre el Átomo.

En la época de Marie Curie y aun antes, la primera mitología de la radioactividad le atribuía poderes mágicos capaces de alargar la vida e, incluso, de conceder la inmortalidad.

Tras Hiroshima, las armas nucleares se convirtieron en autenticas deidades porque podían hacer aquello que antes solo Dios podía: destruir el mundo.

Nos apasionan los Chips de los ordenadores y de los teléfonos móviles, pero siguen funcionando con electricidad originada,

con frecuencia, en centrales nucleares.