Josep Lluís Carod-Rovira, vicepresidente del gobierno en Cataluña, se resiste a volver a su país después de su visita oficial de tres días en Ecuador.
El viaje, que tenía el objetivo de fortalecer la educación bilingüe que reclaman desde hace años los movimientos indígenas ecuatorianos, ha descubierto a Carod “un paraíso multicultural donde cada lengua es un tesoro, muy diferente a nuestra situación en Cataluña”.
Impresionado por el trato recibido por parte de la comunidad de indígenas , muy receptiva a sus propuestas, ha optado por dar un giro a su vida y a su trayectoria política creando un poblado propio con la complicidad de los aborígenes. 
Su esposa, Margarita, ha asegurado que se trata de “un arrebato poco meditado, su manera de afrontar la crisis de los cincuenta” y se ha dirigido directamente a su marido ante las cámaras: “Josep Lluís, fes el favor, eh? Fes el favor”. 
Según ha informado el director de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, “nos comunicó su decisión en el último momento, cuando estábamos haciendo las maletas. Supongo que para evitar que insistiéramos mucho en que lo suyo era una insensatez. 
Sólo nos dijo que a partir de ahora su nombre sería ‘Ctzarhod-Shiwira’ y que había reclutado a un equipo de gobierno excepcional, muy interesado en aprender y expandir la lengua catalana en la selva”. El vicepresident se encuentra en estos momentos ilocalizable y se supone que está inmerso en las negociaciones que le permitirán arropar a los miembros de su nueva comunidad, cuyo nombre y ubicación exacta se desconocen aún.
Josep Lluís Carod-Rovira, vicepresidente del gobierno en Cataluña, se resiste a volver a su país después de su visita oficial de tres días en Ecuador.
El viaje, que tenía el objetivo de fortalecer la educación bilingüe que reclaman desde hace años los movimientos indígenas ecuatorianos, ha descubierto a Carod “un paraíso multicultural donde cada lengua es un tesoro, muy diferente a nuestra situación en Cataluña”.
Impresionado por el trato recibido por parte de la comunidad de indígenas , muy receptiva a sus propuestas, ha optado por dar un giro a su vida y a su trayectoria política creando un poblado propio con la complicidad de los aborígenes.
Su esposa, Margarita, ha asegurado que se trata de “un arrebato poco meditado, su manera de afrontar la crisis de los cincuenta” y se ha dirigido directamente a su marido ante las cámaras: “Josep Lluís, fes el favor, eh? Fes el favor”. 
Según ha informado el director de 
Sólo nos dijo que a partir de ahora su nombre sería ‘Ctzarhod-Shiwira’ y que había reclutado a un equipo de gobierno excepcional, muy interesado en aprender y expandir la lengua catalana en la selva”. El vicepresident se encuentra en estos momentos ilocalizable y se supone que está inmerso en las negociaciones que le permitirán arropar a los miembros de su nueva comunidad, cuyo nombre y ubicación exacta se desconocen aún.
