lunes, 9 de agosto de 2010

Mr. MARSHALL

VINI VIDI VINCIT. Michelle Obama y su hija, (con una inmensa cuadrilla de escoltas) han sido vecinas y huéspedes de Marbella, por unos días.
Todos los medios se han hecho eco de la noticia y se han dedicado a entrevistar a todo cristo viviente diciendo lo que supondrá para la Costa del Sol estos ilustres visitantes. La verdad es que con la corrupción campando durante años, con la jet con los pies en polvorosa, la Costa del Sol llevaba años alicaída y tan solo Cachuli, la Pantoja y algún otro chorizo mantenían la atención. La Casa Blanca se ha quedado a medio gas.
Pero esto va a cambiar, Mrs. Obama, como Mister Marshall va a llenar la zona de dinero. Como en la Peli de Berlanga, se ha adornado el escenario con palmeras y carteles de bienvenida, claro que estos han sido retirados antes de su visita pues cantaban un huevo. Ahora las dueñas de boutiques, sueñan que los famosos vuelvan a gastarse su dinero en sus tiendas. Los hoteleros sueñan con una temporada de ocupación completa. Los joyeros sueñan con vender sus exclusivos diseños. Los restaurantes sueñan con volver a servir sus exquisitos y deliciosos manjares. Los chiringuitos sueñan con que lleguen los guiris y este año no tengan que cerrar el negocio.
Todos han soñado. Pero las Obama, han visitado la ciudad con discreción, solo han querido ser unas turistas mas, si las televisiones les dejaban. Y se han ido por donde vinieron, con su avión presidencial. El sueño se ha terminado y veremos lo que queda cuando despertemos.