viernes, 19 de febrero de 2010

ESTAMBUL

Hacia tiempo que quería escribir algo de Estambul y hoy me toca. La verdad es una ciudad alucinante, llena de infinidad de colores y olores, sensaciones.., culturas…

y comercio para el que cualquier sitio es valido, hasta angostos espacios debajo de escaleras en patios, debajo de puentes, en pisos y calles y calles atiborradas de gente vendiendo todo lo imaginable

Los sonidos de las llamadas a la oración nos envuelven varias veces al día. La gente corriendo de un sitio para otro en una búsqueda de algo sin definir. Aparte de infinidad de mezquitas (2652) casi nada, Bazares, Palacios, hay dos cosas imprescindibles que hacer, si eres valiente, un masaje e ir en taxi
Se llama “Haman” a la versión de los baños romanos en el mundo Otomano, los Hamam decoran su interior con mármol. Esto es debido a que el mármol puede mantener el calor durante mucho tiempo. El Hamam de Çemberlitas es el más típico de todos. Cuando entras en este Hamah, te dan una toalla a cuadros denominada pestemal, y te indican un vestuario donde te cambias. Aquí tienes que echarle valor porque sales en pelotas, eso sí, con tu toallita bien agarrada por si las moscas y unas chanclas para los ataques fúngicos (los hongos moros son terribles). En la entrada del baño ya están los masajistas atentos al pipiolo que entra. Claro que tú llegas con cara de pardillo y un poco atónito mirando el panorama, diciendo: que me harán aquí…. En eso ves como se dirige hacia ti un propio. No creas, que los huevillos te hacen un algo raro. Bueno… es broma, el caso que tu ya le indicas lo que quieres que te hagan (dentro de la legalidad y el decoro).Aquí veras que hay una enorme base de mármol de un metro de altura llamada gobek tasi. Ahí te colocas y ala a sudar como un cochino.
Te empiezan a enjabonar, luego a frotar con un guante estropajoso por todo el cuerpo. Con esto eliminareis las células muertas pero también casi todas las vivas, lo dijo yo. Te vuelven a enjabonar y una vez enjabonado te lanzan un chorro de agua para quitarte el jabón. Cuando parece que te has recuperado, te dan un masaje que mas bien es una pseudopaliza Entonces si que ya no sabes ni donde estás, ni como te llamas, ni cuando se te ocurrió venir. Te empiezas a preguntar si es que has mirado mal al hombre ese y por eso te está pegando de esa manera. Luego te enjabonan la cabeza y la cara, que me recordaba a cuanto era pequeño, por fin, el masaje final. Ahora ya puedes descansar en la piedrota que te lo tienes merecido. Y a sudar un rato. Cuando sales de allí, te quitan la toalla que llevas mojada y te dan una seca para el cuerpo, y otra caliente para la cabeza. Y destrozado todo tu cuerpo, ya puedes coger un taxi e ir al hotel.
Dos cosas hay sobre todo en Estambul, gente por todas partes y taxis, mas de 18.000, todos son de un amarillo limonero. Nunca he visto tantos taxis, como en esta ciudad y os recomiendo que por lo menos una vez lo cojáis. Si no habéis montado nunca en una montaña Rusa o no habéis viajado nunca con Carlos Sainz en uno de sus rallys, no tengáis pena, montaros en un taxi en Estambul. Os digo la verdad, yo sentado en el taxi, me sentía como Luis Molla (copiloto de Carlos Sainz). Te faltan manos para agarrarte a cualquier cosa fija y estable y ojos para mirar a todos los vehículos, que como el tuyo, tratan de llegar a una meta hipotética, que debe existir en algún lado. Yo a los taxis les llamaba los uyuy. Lo digo porque te pasas diciendo todo el tiempo: uy que nos chocamos, uy que no la va a dar tiempo a frenar, uy que por ahí no va a pasar. La primera compra que hagáis en Estambul, ni alfombra, ni bolso, ni reloj, nada! compraros un collarín para el cuello. Es lo mas práctico. Así que, valor y al toro. Y lo bueno, es que choques o accidentes en los días que estuve, nunca vi ninguno. Aquí la guardia civil se pondría las botas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

LUIS DE GRANADA, DICE QUE ES TODO REALIDAD, YO TAMBIEN FUI A LOS BAÑOS Y COMO NO EN TAXI, TODO ESTA MUY BIEN EXPLICADO, Y CON HUMOR

los de madrid dijo...

nos hemos partido de risa!! es todo verdad!

Anónimo dijo...

Ismael, aun me duele todo el cuerpo je je y lo de los taxis es la realidad, muy bueno el blog