DETENIDO POR AUTODESCARGARSE

En la tarde de ayer, el escritor Antonio Porexpan, que recientemente protagonizó un serio altercado con otro escritor en una popular librería, se hallaba ante su ordenador buscando su nombre en Google —como hacemos todos, no nos vamos a engañar— cuando, entre los contenidos de una página, detectó que uno de sus libros, Soy capaz de escribir mejor que un sueco, estaba disponible para descarga.Movido por la curiosidad, Antonio pinchó en el pertinente enlace sin sospechar que la web pillatedetodoporelmorro.com estaba siendo investigada en virtud de las nuevas prerrogativas suscritas por la Ley de Economía Sostenible.

La Unidad de Delitos Informáticos de la Guardia Civil siguio el proceso de descarga y, a partir de su IP, localizó su domicilio en el que se personó de inmediato un equipo de GEOS que, tras la pertinente patada en la puerta, accedió al domicilio de Antonio y procedió a su inmediata detención bajo las atónitas miradas de los vecinos.

«No, si no me extraña. Él decía que era escritor, pero esos no son más que gentuza», declaró la vecina de cuarto derecha mientras Antonio era llevado escaleras abajo a collejazos por las fuerzas de seguridad y en el portal ya habian llegado los de las GAE para cobrarle el canon.