




Las ideas insólitas o creativas de altos directivos no deben ser calificadas de "pajas mentales".Si una persona es persistente no debe decir de él "cómo jode" o señalar que "está jodido" si alguien atraviesa una situación difícil. Y no debe decirse "qué jodienda" cada vez que un asunto se complica.Cuando un empleado quiere que se le deje trabajar no se debe decir "vete al carajo" ni "vete a tomar por el culo"; tampoco debe sustituir "¿puedo ayudarte en algo?" por un "qué coño quieres".
