lunes, 11 de enero de 2010

ROSTROS II


Ahora nos toca jugar con las manos...

CHIPIRONES EN SU TINTA

CHIPIRONES EN SU TINTA

Limpiar los chipirones, guardando las bolsas de tinta.Separar los tentáculos y aletas y picarlas con el cuchillo.Pochar en dos cucharas de aceite a fuego medio 2 cebolletas con una pizca de sal, hasta que estén tiernas.Subir el fuego e incorporar las aletas y tentáculos picados y saltear unos 15 minutos.Rellenar con esta mezcla el interior de los chipirones.Cerrarlos con un palillo y7 saltearlos con una gota de aceite y reservar

LaSalsa: Pochar con tres cucharadas de aceite 4 cebolletas, pimiento verde y los ajos. Una vez cocinado durante unos 40 minutos, verter vino blanco, reducir y añadir la salsa de tomate.Añadir la tinta y una pizca de sal y dejar cocer unos 30 minutos.Triturar y colar.

Acabado y presentación: Introducir los chipirones (Retirando el palillo) en la salsa junto con el jugo que hayan soltado y guisarlos a fuego suave hasta que estén tiernos (unos 30 minutos) Rectificar de sal, si fuera necesario, añadir si fuera necesario un poco de agua


A PAN Y AGUA


A PAN Y AGUA

Dicen los expertos que hay que nadar casi cuatro horas o recorrer 23 kilómetros para desembarazarse de las 2.000 Kilocalorías que nos zampamos para conmemorar,solo el nacimiento del Niño.Asi que, hagan cuentas porque este 2010 comienza con digestiones pesadas que habrá que ir aligerando.Y es que,¡al fin! ha llegado la normalidad; las comidas con verduras y muchos calditos para combatir este frió tan invernal y filetes tal cual, sin necesidad de ponerle patatas duquesa o huevo hilado a todo.Porque ya estamos de nuevo con la rutina, con todos sentados en sus mesas de trabajo,porque mira que cunden las Navidades! es casi peor que agosto, porque en verano ya sabes a lo que te expones cuando intentas localizar a alguien por teléfono para cualquier cuestión de trabajo, pero ahora no y,al final diciembre viene a ser tan inhábil como agosto, aunque camuflado entre buenas comidas y cava.Habra que ir deshaciéndose de los molestos michelines, aunque,como dice un cantante, sus años de ‘visa’ le han costado,y a estas alturas de nuestras vidas, nos quedan muy poquitos placeres, ¿o no ?. Hay que darle a la cuestión un punto de ironía y también de sensatez, porque nos pasamos la vida cayendo en estos placeres del primer mundo y de paso quejándonos de nuestra mala suerte por el cruel metabolismo que nos recuerda constantemente que comer es un acto necesario, pero en su escala mas basica.El problema es cuado concentramos en unos pocos días varios placeres, el culinario y el de la exaltación de la amistad, como si nos faltara el tiempo, como si el mundo acabara el 31 de diciembre y tuviéramos que despedirnos de todos comiendo y cenando y ‘ aperitiveando’…y decidimos también alargarlo hasta Reyes.Asi que,después como nos quejamos tanto, decidimos comenzar a cuidarnos ante la perspectiva del abandono total,porque lamentablemente nuestro organismo cambia y sufrimos al ver que nos cuesta mas del doble bajar esos kilos de gula acumulados, que hasta hace nada nos quitábamos con una semana de auto-control. Y claro,es comer o presumir.