


El ser humano se acostumbraba con mayor o menor facilidad (dependiendo de cada uno) a la felicidad. La felicidad es, pues, un estado pasajero al que nos adaptábamos rápidamente. Una vez alcanzada una meta de felicidad esa sensación que nos hace sentirnos “completos” desaparece y surge, como por arte de magia, otra meta para volver a ser felices. La felicidad, dura relativamente poco. La infelicidad suele ser para siempre. ¿Será que la infelicidad o la desgracia nos mantienen vivos? ¿Lo que no te mata te hace más fuerte y lo que te hace feliz más blando? nos acostumbramos a ser felices en poco tiempo hasta el punto de no valorar lo que tenemos. Y cuando lo perdemos, todo se pierde tarde o temprano, nos arrepentimos hasta la eternidad.
1 comentario:
PUES ES VERDAD. ¿ Para que coño estamos aqui?
Muy bueno
Publicar un comentario