Aunque las autoridades han intentado organizar a los parados para que la cola se repliegue sobre sí misma y aproveche mejor el espacio, la cantidad de personas que esperan y su miedo a perder su puesto han hecho imposible lidiar con la situación. “Mi familia ha tenido que venir a Francia en tren para traerme un jersey.
Me puse a la cola un día que hacía mucho sol en Madrid y ahora tengo frío y encima ya no sé ni dónde estoy”, confiesa uno de los miembros de la cola. El gobierno francés ya ha advertido a España de que la situación de estas personas es irregular y, pasados unos meses, deberán buscar un trabajo en Francia si desean permanecer en la región. “Nos tocará estar en dos colas al mismo tiempo, ya lo estoy viendo”, se lamentaba otro de los parados.José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido paciencia a los 4.612.700 parados españoles y ha querido elogiar “la generosidad de los ciudadanos que han llegado a Carcassonne y han tenido la bondad de ir pasando queso y
souvenirs de la zona a sus compañeros del sector madrileño de la cola”.
También ha apuntado que “la experiencia que adquieran en el extranjero seguro que les beneficia a la hora de encontrar un puesto de trabajo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario