Lo peor que nos puede suceder es que dejemos de creer en las instituciones. Por eso los partidos deberían de tomar buena nota del inmenso descontento general.
Estos días miles de personas han salido a las calles de toda España reclamando “Democracia real” y arremetiendo contra la corrupción y los partidos. Jóvenes y jubilados, amas de casa, profesionales en paro, estudiantes, obreros, todos salieron a la calle para gritar que están hartos y así mostrar su indignación.
A los partidos de izquierdas esa explosión social les ha pillado con los pantalones bajados. El PP se frota las manos pensando que perjudica al PSOE. Se equivocan porque la gente esta indignada con todos. Han dejado de creer que los partidos tengan la solución a sus problemas.
Si los políticos no vivieran encerradosen su propio mundo sabrían que esos sentimientos son los generales de nuestra sociedad y comprenderían su desesperación. Ahora la pelota esta en el tejado de los políticos.
Porque lo de las redes sociales es muy moderno y esta muy bien, pero no pueden suplantar los resortes del Estado democrático.
De manera que los políticos deben intentar resolver los problemas. Lo peor que pueden hacer unos y otros es pensar o bien que no va con ellos o que es una pataleta pasajera.
Muchos miles de personas se han movilizado en nuestro país y en otros países por los motivos mas dispares. Tenemos una primavera de indignados, unos exigen libertad y democracia, potros que el Estado de Derecho de respuestas a sus problemas, y todos, eso si, indignados contra ese capitalismo de casino que ha sumido al mundo entero en la peor crisis que se ha conocido. Hay millones de ciudadanos indignados.
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