EL CAFE DE LA ESQUINA
Estaba, como siempre en el café de la esquina con los ventanales ligeramente empañados. 
Mari, la camarera, llevaba el pelo recogido y atravesado por una zanahoria, si por una zanahoria natural que aun conservaba y trozo de tallo verde. 
La miro tan asombrado que se sonríe y dice: Me estoy probando cosas para el cotillón que este año se lleva el Lok Lady Gaga. Y aun no has visto lo mejor, me voy a hacer unos pendientes con sardinas rancias de cubo.
En una mesa al fondo, dos hombres miran los anuncios de ofertas de trabajo. “nada, solo hay curro para cocineros y yo de eso, na de na, que en mi casa siempre han cocinado mi madre y mi hermana…” dice el mas alto. El otro le escucha serio “Sabes, lo mejor seria hacerse controlador aéreo, que se gana un pastón, aunque lo malo es trabajar a turnos”.” Tú no puedes, que llevas gafas. Un controlador ha de tener muy buena vista y los nervios de acero.
La conversación de los dos queda oculta por las carcajadas de un grupo familiar, un hombre grueso le da algo al chaval: “Mira lo que te ha traído tu tío de Barcelona “: ¡Un caganer de Guardiola para el Belén!”. El niño atónito pregunta ¿Y donde lo pongo? ¿Al lado del río? ¡No, que contamina, mejor debajo una palmera. 
Termino mi café mientras La Mari explica a unos clientes su atuendo de cotillón, los dos jóvenes siguen discutiendo los pros y los contras de los controladores. Los cristales ya no están empañados, parece que se va ha quedar buen día.
Estaba, como siempre en el café de la esquina con los ventanales ligeramente empañados. 
Mari, la camarera, llevaba el pelo recogido y atravesado por una zanahoria, si por una zanahoria natural que aun conservaba y trozo de tallo verde.
La miro tan asombrado que se sonríe y dice: Me estoy probando cosas para el cotillón que este año se lleva el Lok Lady Gaga. Y aun no has visto lo mejor, me voy a hacer unos pendientes con sardinas rancias de cubo.
En una mesa al fondo, dos hombres miran los anuncios de ofertas de trabajo. “nada, solo hay curro para cocineros y yo de eso, na de na, que en mi casa siempre han cocinado mi madre y mi hermana…” dice el mas alto. El otro le escucha serio “Sabes, lo mejor seria hacerse controlador aéreo, que se gana un pastón, aunque lo malo es trabajar a turnos”.” Tú no puedes, que llevas gafas. Un controlador ha de tener muy buena vista y los nervios de acero.
La conversación de los dos queda oculta por las carcajadas de un grupo familiar, un hombre grueso le da algo al chaval: “Mira lo que te ha traído tu tío de Barcelona “: ¡Un caganer de Guardiola para el Belén!”. El niño atónito pregunta ¿Y donde lo pongo? ¿Al lado del río? ¡No, que contamina, mejor debajo una palmera.
Termino mi café mientras 
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