Se trata de un sencillo efecto óptico.Unos investigadores estadounidenses, muy prestigiosos a la vista de sus coches con lunas tintadas y todo, han demostrado científicamente que, como sospechábamos, efectivamente, Teruel no existe.





Se trata de un sencillo efecto óptico.Unos investigadores estadounidenses, muy prestigiosos a la vista de sus coches con lunas tintadas y todo, han demostrado científicamente que, como sospechábamos, efectivamente, Teruel no existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario