SI QUIERE... DEJESE EL BIJOTE
Con la intención de mejorar la imagen pública de la Administración y sobre todo de sus trabajadores, una nueva normativa permitirá a todas las funcionarias depilarse el bigote si lo desean.
Con este gesto se pretende poner fin a un asunto que estaba pendiente desde la Transición: el poblado bigote de muchas mujeres trabajadoras del sector público. “La normativa, evidentemente, no impondrá sanciones de ningún tipo a aquellas que prefieran mantener intacto su mostacho”, explica un portavoz del Ministerio de Trabajo.
“Ahora ya sabrán que, si quieren, pueden hacerlo. Quizá los reparos les frenaban hasta ahora”.
El Ministerio de Trabajo quiere dejar claro que no es de recibo obligar a una trabajadora a afeitarse el bigote. “Si se presenta como una obligación no lo harán. Sin embargo, si se vende como un derecho la percepción es otra”, explicaba el portavoz. 
En las delegaciones de Hacienda son muchos los ciudadanos que aplauden la iniciativa. “A veces ves a funcionarias con bigotes más espesos que el BOE”, decía un alicantino que había acudido a renovar unos papeles.
En la misma delegación de Hacienda, una de las trabajadoras se quejaba de la normativa: “No sé qué quieren decir con eso, yo al menos no me doy por aludida
De hecho, suelo pasarme horas muertas depilándome el bigote con ‘post-its’. No arrancan mucho pero a fuerza de insistir… A veces no puedo atender a nadie en todo el día porque estoy dale que te pego hasta que termino. 
Y luego me pongo con el entrecejo, claro. Para las ingles lo que uso es pegamento Imedio. A nivel cosmético uso sobre todo material de oficina, que estas cosas salen por un ojo de la cara”.
Con la intención de mejorar la imagen pública de 
Con este gesto se pretende poner fin a un asunto que estaba pendiente desde 
“Ahora ya sabrán que, si quieren, pueden hacerlo. Quizá los reparos les frenaban hasta ahora”.
El Ministerio de Trabajo quiere dejar claro que no es de recibo obligar a una trabajadora a afeitarse el bigote. “Si se presenta como una obligación no lo harán. Sin embargo, si se vende como un derecho la percepción es otra”, explicaba el portavoz.
En las delegaciones de Hacienda son muchos los ciudadanos que aplauden la iniciativa. “A veces ves a funcionarias con bigotes más espesos que el BOE”, decía un alicantino que había acudido a renovar unos papeles.
En la misma delegación de Hacienda, una de las trabajadoras se quejaba de la normativa: “No sé qué quieren decir con eso, yo al menos no me doy por aludida
De hecho, suelo pasarme horas muertas depilándome el bigote con ‘post-its’. No arrancan mucho pero a fuerza de insistir… A veces no puedo atender a nadie en todo el día porque estoy dale que te pego hasta que termino. 
Y luego me pongo con el entrecejo, claro. Para las ingles lo que uso es pegamento Imedio. A nivel cosmético uso sobre todo material de oficina, que estas cosas salen por un ojo de la cara”.
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