Aguirre recorrió todo el centro de Madrid lanzando proclamas y consiguió encender los ánimos de cientos de transeúntes, que acompañaron eufóricos a la presidenta hasta los cines de la calle Gran Vía. Allí la propia Esperanza Aguirre disuadió a los aficionados que pretendían asistir a la proyección de la película asegurando que era “un bodrio aburrido y pretencioso, con sus rollos de siempre pero esta vez ni siquiera con la fotografía bonita”.
El clímax de su actuación tuvo lugar cuando decidió sacar su monedero y “reembolsar la entrada a todos aquellos que la hayan pagado, pero no con dinero de la Comunidad sino con el mío propio, porque esto es un deber ciudadano”.
La presidenta consuela a un joven que ya ha visto el filme. Fuentes de la productora El Deseo han asegurado que Pedro Almodóvar emprenderá acciones legales contra “un acto vandálico en el que un político se ha aprovechado de su influencia para hundir el trabajo de cientos de personas y, de paso, practicar la censura”. Ante las acusaciones, Esperanza Aguirre se defiende alegando que no actuó como presidenta de la Comunidad de Madrid sino como ciudadana.“Cualquiera tiene derecho a salir a la calle y comentar con los demás una película, se hace todos los días. Además, ya se vio que muchos madrileños creen que esa película es un fraude, o sea que no es sólo cosa mía. De vez en cuando son los directores de cine los que salen a la calle para criticar a los políticos. A ver si creen que nosotros no podemos hacer lo mismo con su trabajo si encima es un desastre”.
La presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde, ha criticado la postura de Aguirre porque “no contribuye a fomentar precisamente el cine español, generando odio hacia la propia cultura”. La indignación de González-Sinde se hizo patente cuando fue informada de que Esperanza Aguirre ni siquiera había visto la película que tanto criticaba, guiándose por lo que algunos amigos le habían comentado.
1 comentario:
Ayyyyyyyyyyyy, esta esperanzita, como es
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