miércoles, 25 de agosto de 2010

FAX

Un trabajador de una empresa andaluza ha sido sancionado tras descubrirse que utilizaba recursos de la compañía con fines personales, como por ejemplo enviar por fax a mujeres de su entorno mensajes y dibujos subidos de tono.
Aunque había sido denunciado en numerosas ocasiones, generalmente era absuelto porque, debido a la mala calidad de las imágenes que las mujeres recibían, no podían considerarse éstas ofensivas.
Finalmente, sus compañeros, hartos de que el acosador ocupara durante horas el aparato, han conseguido que sus superiores lo sancionen. Las mujeres que lo denuncian respiran aliviadas al fin, aunque seguirán recibiendo penes dibujados con letras durante días.
“No es que en el fax se reciba nada importante, apenas sirve para recibir publicidad sobre muebles de oficina y fuentes de agua. Pero eso no significa que prefiera recibir cosas feas dibujadas con signos de puntuación”, declara una de las afectadas. “Tú veías que llegaba un mensaje y, como va tan lento, esperabas un rato hasta comprobar que ponía ‘Te la voy a…’ y ya sabías lo que venía después. Lo malo es que no puedes interrumpirlo porque ese trasto es infernal”.“En parte este hombre ha mostrado que una tecnología casi obsoleta como el fax es capaz aún de emocionar y remover conciencias”, explica el portavoz en España de Xerox, empresa fabricante de faxes. “Pensar en usos alternativos como el envío de mensajes cariñosos sabiendo que se cuenta con impunidad legal nos permite contemplar nuevas vías de explotación mercantil.
Hay muchos trabajadores aburridos que descubrirán en el fax una nueva forma de acceder al sexo contrario. Sólo con los funcionarios y la Administración pública calculamos un incremento de ventas del 70%”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando vuelva a curro me engancho al Fax