Tenía tantos libros, periódicos y revistas, que he tomado una decisión radical. 
En esta era de nuevas tecnologías, lo tengo fácil con semejante caterva de artilugios. He comprado un e-book donde descargare mis libros preferidos. Me he comprado también un iPad para leer la prensa diaria y dominical. Se ha acabado el amontonar cientos de diarios que amarillean a la espera de ser leídos. He comprado dos ordenadores un de sobremesa y un portátil.
Con tres duros externos podré almacenar unos 14.000 volúmenes. Para diario he adquirido unas memorias USB donde podré meter unas cuantas enciclopedias. He dedicado meses y meses en reciclar toda mi biblioteca y colecciones de revistas y montañas de diarios. 
He llenado un montón de contenedores callejeros para lograr por fin dejar mi casa sin texto escrito. Todo lo tenía a buen recaudo en mis soportes electrónicos.
Un día de repente, se corto la luz. Un terremoto había cortocircuitado todas las redes de alta tension. Segun noticias oídas por la emisora nacional, pasaran varios meses antes de recuperar la electricidad. He bajado a ver si quedaba algo en el contenedor y estaba vacío.
El único papel que tenia en casa era el Papel Higiénico y unos recibos de la luz, que ironía
1 comentario:
Buena reflexion
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