Cumplidos ya, los mas de sesenta, decidí hacer deporte, ya se sabe quien mueve el cuerpo mueve el corazón, al menos eso dicen. Lo primero, al Corte, para equiparse uno en condiciones. El chándal 150 Euros mas 190 del podómetro y pulsometro. 120, Unas zapatillas guay con unos calcetines de 30 euros, la gorra como tenia una de publicidad de un fertilizante, por lo que me ahorre 20 euros, para hacer ameno el ejercicio, me he agencie un mp3 de 180 euros y un montón de gigas. Por si salía al campo y no perderme, opte por un GPS portátil, una virguería como el precio, 350 euros. Cuando salía del Corte, hacia un frió del carajo, volví a entrar para agenciarme un gorro y unos canzonzillos térmicos, total 130 euros, a estas edades ya se sabe. Por la módica cantidad de 1.150 Euros, ya estaba preparado para la vida sana. De vuelta a casa entre en el súper, dos cajas de bebida isotónica... barritas energéticas... dos cajas de zumos naturales y una ingente cantidad de verduras y fruta, total 190 euros mas. Casi me compre un perro para mis correrías camperas, pero lo deje para otro día. Cargado, como un porteador tibetano, 180 pulsaciones, el hígado por la garganta, la visión nublada y los cataplines por el suelo conseguí llegar al portal. No me sentía las piernas, vamos no sentía nada, que coño…Lo que si sentí, fue ver “AVERIADO”, a dos dedos de mis ojos y 12 plantas por subir…Entre planta y planta, bebida isotónica y barritas energéticas al canto, menos mal que se me ocurrió comprarlas, después de tres horas subiendo, bajando, y volviendo a subir como un tobogán, lo había conseguido. De repente, todo se nublo, no me oía el corazón, ni sentía mi cuerpo sudoroso, es mas tenia un frío atroz, solo distinguí tenuemente una voz que decía… “Con lo buena persona que era, le habrá dado algún infarto…”. (Era mi vecina, si la de las tetas grandes…) Ahora en la plenitud del más allá, pienso, quien cogones me mandaría hacer deporte, con lo tranquilo que estaba yo…, con mis cervecitas y el pincho tortilla. Si me vuelvo a reencarnar algún día, hará deporte su padre…
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