martes, 1 de diciembre de 2009
CAFE
El Café ha conquistado el mundo
En el inicio de toda empresa humana que ha tenido importancia hay una leyenda. El origen del café no ha sido una excepción. Una leyenda, conocida por musulmanes y cristianos, habla de que en una ocasión en que el Profeta estaba enfermo, el ángel Gabriel le devolvió la salud y la fuerza viril, ofreciéndole una bebida negra como la gran Piedra Negra que hay en La Meca. Como esta leyenda corren otras muchas que subrayan la importancia que se le ha atribuido al café a lo largo de la historia humana. Lo que parece cierto es que el café se empezó a consumir en las altiplanicies de Abisinia, donde crecía en forma silvestre su modalidad llamada Arábica. De Etiopía pasó a Arabia y a la India, probablemente a través de peregrinos musulmanes que viajaban a La Meca, ya que las rutas de peregrinación fueron al mismo tiempo, durante siglos, grandes rutas comerciales. Pero los grandes propagadores del café fueron los holandeses, que explotaron grandes plantaciones del mismo en sus colonias de Ceilán e Indonesia. Ellos fueron los importadores del cafeto y quienes lo aclimataron en los jardines botánicos de Ámsterdam, Paris y Londres, desde donde pasó a la Guayana holandesa, al Brasil, a Centroamérica y a otros muchos países. Gracias a lo cual en tres siglos esta infusión ha pasado de ser casi desconocida a convertirse en una bebida universal que Bach, Balzac, Beethoven, Goldoni, Napoleón, Rossini, Voltaire y otros muchos personajes de la historia han consumido en grandes cantidades y elogiado desmesuradamente.
Algunos Gourmets dicen que el mejor café (kopi) del mundo es el “Kopi Luwak”. Si nos hemos de basar en su precio -más de mil euros el kilo- sin duda lo es. Dice la leyenda que este café adquiere sus impresionantes cualidades porque el Luwak (la civeta: Paradoxurus hermaphroditus elige los mejores granos y al pasar por su tracto digestivo adquieren sus características organolépticas. ¿Es cierto o es una leyenda urbana?
Para rastrear la historia del Kopi Luwak debemos ir 200 años hacia atrás, cuando los colonos holandeses establecieron plantaciones de café en las islas de Java, Sumatra y Sulawesi.
-¿Que dónde está Sulawessi? Es una de las Islas de Indonesia. En estas islas vivía una civeta. Este animalejo tiene la costumbre de subirse a los árboles frutales y comer sus frutos. Los frutos rojos del café maduro no le pasaron desapercibidos y empezaron a comerlos, a no digerirlos y a arrojarlos entre sus excrementos.
Los gramos encontrados entre los excrementos no parecen nada excesivamente atractivo... pero en la idea de no tirar nada que acompañó a aquellos colonos les hizo utilizar los granos de café encontrados en tan extraña situación y descubrieron que su sabor era muy especial. Especialísimo. Y empezó a ser muy apreciado.
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